No te acostumbres a mí, ni a mi risa, ni a mi hiperactividad, ni a mis sonrisas en esos momentos, ni a mis enfados, ni a mis besos, ni a mi olor. No te acostumbres a como te miro o te dejo de mirar, no te acostumbres a mi cara cuando te ríes de mí, ni te acostumbres a mi rabia, ni a reírte de las cosas que digo.No te acostumbres, en serio.
Porque algún día me cansaré, me iré y echarás de menos esas cosas a las que un día te acostumbraste…y puede que para entonces ya sea demasiado tarde. La verdad nunca es mala, la verdad pone las cosas en su sitio.
Porque algún día me cansaré, me iré y echarás de menos esas cosas a las que un día te acostumbraste…y puede que para entonces ya sea demasiado tarde. La verdad nunca es mala, la verdad pone las cosas en su sitio.
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